Entre los elementos de vidrio de un laboratorio vale la pena destacar al vidrio de reloj, una lámina de vidrio frágil de forma cóncava con muchos usos en un laboratorio de química, biología e incluso, física. Este elemento puede ser empleado como una simple tapa de vaso de precipitado, hasta un recipiente para productos medianamente corrosivos.
¿Qué es?
Es una lámina de forma cóncava o convexa, según el lado donde se mire, fabricada con vidrio delgado. Recibe su nombre del parecido que comparte con el cristal de los relojes de bolsillo de antaño.
Está elaborado en metal o vidrio especial, el cual puede soportar hasta 150º, nunca debes sobrepasar esos límites, especialmente si estás utilizándolo para evaporar líquidos, de lo contrario podría fracturarse.
Características
Entre las características más destacadas de un vidrio de reloj tenemos:
- Es muy estable, con la base moldeada para evitar accidentes.
- Puede trabajar desde 120 ºC hasta 150ºC.
- Está disponible en los siguientes tamaños y pesos:
Diámetro (mm) | 60 | 70 | 99 | 118.5 |
Peso (g) | 3.7 | 5.5 | 10 | 15 |
¿Cuáles son sus usos?
Se emplea en un laboratorio con el fin de evaporar líquidos, para tapar vasos de precipitado, pesar elementos sólidos en una balanza y para contener sustancias ligeramente corrosivas. Es un elemento de tamaño medio y muy frágil.
Suele emplearse con frecuencia para evitar el ingreso de polvo a un recipiente, especialmente vasos de precipitado. Como el cierre que provee no es hermético, permite el escape de gases, previniendo cualquier reacción peligrosa.
Es especialmente útil para pesar sólidos, aunque puede emplearse para pesar muestras húmedas ya filtradas.
Ten presente que ese elemento debe ser manejado con extremo cuidado, pues es muy delicado y frágil, cualquier caída, o golpe puede provocar su fractura y con ello, un evidente riesgo de accidentes y contaminación en el laboratorio. Se precavido al utilizarlo.