En los laboratorios y talleres puede ser necesario calentar a elevadas temperaturas materiales cerámicos, secar o calcinar precipitados y otros productos. Para ello se utilizan las muflas, un tipo de horno destinado a alcanzar temperaturas superiores a los 200ºC.
¿Qué es?
Es un horno destinado a la cocción de materiales cerámicos y la fundición de metales. En los laboratorios se utiliza para calcinar sustancias, secar sustancias, fundir elementos y en los procesos de control.
Es una cámara cerrada construida con materiales refractarios. Cuenta con una puerta por la que se accede a la cámara de cocción, en ella existe un pequeño orificio de observación. En el techo se ubica un agujero por el que se expulsan todos los gases de la cámara de cocción.
Las paredes del horno mufla están fabricadas en placas de materiales térmicos y aislantes.
Es utilizado cuando se requieren temperaturas superiores a los 200 ºC y en su interior solo pueden utilizarse materiales refractarios, como un crisol de porcelana, debido a las altas temperaturas que puede alcanzar.
Tipos de muflas
Existen dos principales tipos de muflas, los cuales cubren cualquier tipo de necesidad:
Muflas de combustible
Alcanzan temperaturas elevadas. Su fuente de calor está separada de la cámara de cocción, por lo que la muestra no se contamina con los gases de la combustión.
Muflas eléctricas
Cuentan con hornos pequeños con resistencias calefactoras ocultas. Se utilizan en laboratorios, pequeños talleres y consultorios dentales.
Componentes
Las muflas están compuestas por ciertos elementos que son necesarios para su funcionamiento. Entre ellos destacan:
- Gabinete interno.
- Contrapuerta.
- Gabinete externo.
- Controladores de temperatura.
- Panel de control.
¿Para qué sirve?
Las muflas son equipos diseñados para cumplir con una gran variedad de aplicaciones en diferentes áreas tales como laboratorios, procesos de control, tratamientos térmicos, secado de precipitado, calcinación de precipitado y fundición.